Fue a ver a su amigo y lo encontró atado y asesinado
Fue hasta su casa, preocupado porque hacía varios días que había dejado de contestarle los mensajes por celular.
Gabriel Ramón Ávila tenía 46 años y apareció atado y asesinado en la cama en su casa de Berazategui. El macabro hallazgo lo descubrió un amigo que fue hasta su casa, preocupado porque desde hacía días que no le respondía los mensajes que le había enviado a su celular. Investigan un presunto ajuste de cuentas vinculado al narcomenudeo.
Todo comenzó cuando un hombre de 42 años se acercó hasta la casa de Ávila, ubicada en las calles 411A y 453 en Berazategui, porque no le respondía sus mensajes. Primero se contactó con el hermano de la víctima, que vive en una propiedad lindera. Colocaron una escalera y se asomaron a una ventana, donde vieron el cuerpo de Ávila.
Inmediatamente reportaron el hecho de servicio de emergencias 911. Una vez en el lugar los policías se contactaron con el fiscal Carlos Riera, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 Descentralizada de Berazategui, que autorizó el ingreso a la vivienda.
Cuando los efectivos y allegados a la víctima subieron a la planta alta se encontraron con el horroroso hallazgo. Ávila estaba muerto sobre una cama de una plaza, atado de pies y manos con cinta de embalaje, con manchas de sangre en el mueble y en el piso.
Los investigadores sospechan que se trató de un ajuste de cuentas por narcomenudeo, ya que la víctima era investigada por venta de estupefacientes en una causa iniciada por la UFI 20 de Quilmes. Indicaron además que a esa propiedad iba constantemente gente para comprar sustancias y que Ávila había tenido inconvenientes con ellos, lo que refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas.
El fiscal ordenó la preservación de la escena del crimen para realizar las pericias y el traslado del cuerpo a la morgue judicial, para realizar la autopsia y poder determinar las circunstancias de la muerte de la víctima.